Las autoridades de salud trabajan en función de disminuir los casos de hepatitis C en este territorio. Desde
la atención primaria puede detectar esta enfermedad, pero se deben unir
esfuerzos y establecer estrategias en materia de prevención,
tratamiento y control como llamado internacional sanitario para dar una
respuesta integral que permita reducir la morbilidad y la mortalidad
causadas por la afección que cobra millones de vidas.
En
el territorio ariguanabense las áreas asistenciales de salud como el
consultorio del médico de familia o los dos policlínicos, los técnicos
previenen la enfermedad con los análisis, también se tiene en cuenta la
detección con los chequeos pre-empleo.
La
hepatitis C es la más prevalente e importante que la B porque el 90 por
ciento de los casos evolucionan a la cronicidad y puede seguir
avanzando la enfermedad hasta la cirrosis y el cáncer hepático.
La
hepatitis es una afección o enfermedad inflamatoria que afecta al
hígado. Su causa puede ser infecciosa (viral, bacteriana), inmunitaria
(por autoanticuerpos, hepatitis autoinmune) o tóxica (por ejemplo por
alcohol, venenos o fármacos). También es considerada, dependiendo de su
etiología, una enfermedad de transmisión sexual.
Aunque
aún queda camino por andar en la batalla contra las hepatitis virales,
los resultados indican que cada vez Cuba está más cerca de poder cumplir
con este objetivo trazado por la Organización Mundial de la Salud OMS
para 2030 y que los virus B y C dejen de ser una amenaza para la salud
de los cubanos.
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