El
dengue es un gran peligro y la única manera de evitarla es controlar el
mosquito Aedes Aegypti, de ahí el programa de vigilancia que se aplica en
Cuba, pero…muchas personas continúan a oídos sordos ante la importancia de
tomar medidas sanitarias.
Hace más de 4 meses que el territorio
ariguanabense atraviesa por una batalla que a pesar de notarse ligeras
mejorías- no es suficiente y menos aún cuando se baja la guardia por confianza
o dejadez por no decir por irresponsabilidad.
La participación
de la comunidad es imprescindible para cuidar el abate que se echa en los tanques
bajos y hacer el auto-focal familiar, porque eso es lo más
seguro, es la más eficaz medida de protección, en el propio hogar.
Con
estas sencillas acciones se evitaría el elevado costo humano que pudiera
provocar una epidemia de dengue, para cuyo enfrentamiento el país tendría que
invertir cuantiosos recursos, financiar la adquisición de medicamentos y
equipos, movilizar trabajadores de otros sectores, medios terrestres y aéreos
para fumigar, entre otros elementos logísticos.
Los
colectivos laborales también tienen que contribuir, erradicar condiciones que
propicien el criadero de mosquitos, y así evitamos que se reproduzca el
insecto en nuestras áreas de trabajo o en las viviendas.
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