Mi Ariguanabo

Doscientos veinte años cumple mi tierruño  tierno, tal vez, sucio, quizás triste, pero mío, tan mío que la siento en mis venas.

Vivo a su lado, me tiene cuando me necesita, llegú a él a penas siendo niña y hoy, me doy cuenta de cuanto lo amo.

Mi Ariguanabo , tan infinito como la vida misma, tan orgulloso, tan erguido, tan sensible e incomprendido...

Ver su río, sus  bosques, sus casas sin portales , caprichosas como yo, beso tu cielo, tus lomas, beso a Silvio, de la Nuez, a Abela.

Tus caricias de hombre viejo y con experiencia me hacen sentir viva, pero lloro, lloro por tus parques, por el río, por los años en que me sentía emn otro mundo.

Tus manos surcadas por los años reposan en mi, eres infinito, eres Mi Ariguanabo.