Los cubanos
rechazamos la política injerencista de los Estados Unidos, Cuba es estado
socialista de derecho. Cuba es soberanía y dignidad”.
Es un principio
que nos respalda y a su vez respaldará a este Pueblo nuestro lleno de gloria.
Este primero de mayo patentizó una vez esa unidad y compromiso.
Y es que Cuba
tiene un camino que andar y no admite bajo ningún concepto presión alguna del Gobierno
de la Casa Blanca, que recurre
a mentiras para justificar sus acciones agresivas contra la mayor de las
Antillas.
La Ley Helms-Burton fue aprobada en 1996, como una legislación para reforzar aún más el bloqueo económico sobre Cuba, y su título III permite iniciar pleitos en cortes federales por propiedades nacionalizadas por el Gobierno revolucionario.
El bloqueo es una flagrante violación del Derecho Internacional, es contrario a los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas, constituye una flagrante transgresión al derecho a la paz, el desarrollo y la seguridad de la soberanía cubana.
Las restricciones impuestas por el gobierno estadounidense incluyen la prohibición de la compra de medicinas y de equipos médicos básicos para la atención a pacientes de dolencias graves. Se trata de una política absurda, obsoleta, ilegal y moralmente insostenible, que no ha cumplido ni cumplirá el propósito de doblegar la decisión patriótica del heroico pueblo cubano.
A pesar de eso, muchas voces se unen a nuestro rechazo, respetan a esta isla con sus dificultades, pero bella por sus años de historia y propios hijos.
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